El primer tratado de cirugía del Nuevo Mundo

Suma y recopilación de cirugía de Alonso López de Hinojosos (1578)

Gerardo Martínez Hernández

IISUE-UNAM

gemarh@yahoo.com

Alonso López de Hinojosos ha pasado a la posteridad por haber escrito y publicado el primer tratado de cirugía en América: Suma y recopilación de cirugía con un arte para sangrar muy útil y provechosa, el cual salió de las prensas de Pedro Ocharte en el año de 1578. No obstante, la importancia y rol social de López de Hinojosos van más allá de la simple autoría de un libro.

López de Hinojosos nació entre los años de 1534 y 1535 en el poblado de Villaescusa, muy cerca de la localidad de los Hinojosos, ambas poblaciones pertenecientes al arciprestazgo de Belmonte, en Cuenca. No se sabe dónde ni cómo aprendió el oficio de cirujano, pero en la cédula real otorgada para pasar a la Nueva España se detalló que era barbero de profesión. Llegó a la Nueva España en febrero de 1564 al lado de su mujer Juana Hernández y sus hijas Ana e Inés.

Retrato de un médico (1582-1585. Óleo sobre lienzo). El Greco. Museo Nacional del Prado: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/retrato-de-un-medico/1ab1b55c-ea98-4907-a34d-bd9132942dea?searchMeta=medico

Seguramente se inició como barbero-cirujano de manera artesanal, pues en esa época era habitual que las técnicas manuales se transmitieran de una generación a otra. Como muchos otros oficios de la época, la práctica quirúrgica podía tener una enraizada costumbre familiar. Era común heredar los conocimientos técnicos a los hijos y a otros familiares. También existían casos en los que el aprendiz era completamente ajeno a la tradición familiar. Cuando esta era la situación, el principiante tenía que ponerse a disposición de un maestro calificado en el oficio mediante un contrato de aprendizaje que se conocía como “carta de asiento”.

El conocimiento de los cirujanos en esa época se fundamentaba principalmente en la práctica y experiencia derivadas del contacto directo con los pacientes. El inicio de la formación del cirujano comenzaba en la adolescencia, normalmente entre los 14 y los 20 años. Aprender a cabalidad el oficio podía demorarse varios años, pues dependía de la habilidad del discípulo. No obstante, el adiestramiento no era el único requisito que se necesitaba para poder ejercer.

Después de haber obtenido las bases del oficio, el futuro cirujano debía practicar con algún maestre de mayor experiencia, igualmente reconocido, para poder obtener la práctica y perfeccionamiento de su trabajo. Asimismo, el refinamiento de las técnicas y del uso de los diversos instrumentos requería, por lo menos, de otros cuatro años, tiempo que el Tribunal del Protomedicato o las autoridades urbanas consideraban necesario para poder solicitar un examen. Una vez superada la prueba ante las autoridades sanitarias, el cirujano podía ejercer en cualquier territorio que estuviera bajo la jurisdicción de la corona castellana, incluidos los territorios americanos.

La única referencia al ejercicio de López de Hinojosos como cirujano en la Península se encuentra en la licencia que otorgó el catedrático de medicina, el doctor Juan de la Fuente, a la Suma, la cual dice “hace muchos años que he visto curar y experimentar al maestre Alonso en su arte de cirugía en España y en esta dicha ciudad”.

Las primeras noticias de López de Hinojosos en la ciudad de México datan de 1572, cuando él y el doctor Juan de la Fuente atendieron a los jesuitas recién llegados al virreinato novohispano. Por esos mismos años López de Hinojosos ya se encontraba trabajando en los hospitales de la Purísima Concepción y en el Real de Naturales. En este último ejerció también como mayordomo durante más de doce años, antes de pasar a formar parte de la orden ignaciana en calidad de lego y hermano coadjutor.

La actividad como administrador y cirujano en el hospital de indios dio a López de Hinojosos la oportunidad de desarrollar una intensa actividad quirúrgica y médica como se puede leer en la Suma. A su vez, la estancia y autoridad en este recinto le permitió entrar en contacto directo con los sabios indígenas, quienes poseían un vasto conocimiento sobre el uso de las plantas y remedios mesoamericanos, el cual quedó plasmado en su obra.

Presentación de la Suma, y recopilación de cirugía de Alonso López de Hinojos.

La Suma y recopilación de cirugía con un arte para sangrar muy útil y provechosa salió de las prensas de Antonio Ricardo en el año de 1578. Hubo una reimpresión de la obra en 1595 con el título de Summa y recopilación de cirugía, con un arte para sangrar, y examen de barberos, compuesto por Maestre Alonso López de Hinojosos. Va añadido en esta segunda impresión el origen del nacimiento de las reumas, y las enfermedades que dellas proceden, con otras muy provechosas para acudir al remedio dellas y de otras muchas enfermedades, la cual fue impresa en casa de Pedro Balli.

En la primera edición de la Suma se encuentran citadas las obras de Giovanni da Vigo (1450-1525), Luis Lobera de Ávila (1480-1551) y Guido de Chauliac (c.1300-1367).  El primero, al cual López de Hinojosos nombra príncipe de los cirujanos y cita frecuentemente como Juan de Vigo, fue médico del Papa Julio II. Publicó su obra Practica Copiosa in Arte Chirurgia en 1514, que fue traducida al castellano en 1537 bajo el título Libro o práctica en Cirugía. Por su parte Lobera de Ávila, médico y cirujano del emperador Carlos V, es aludido escasamente por el cirujano del Hospital de Indios. Su Libro de pestile[n]cia curatiuo y preseruatiuo y de fiebres pestilenciales, que probablemente es la obra a la que hace referencia López de Hinojosos, fue publicado en Alcalá de Henares en 1542. Finalmente, Guido de Chauliac, o Cauliaco, nombre castellanizado que utiliza López de Hinojosos, fue el autor predilecto de los cirujanos romancistas y de los docentes de cirugía en los centros universitarios. Escribió el formulario o Chirurgia Parva y el inventario, o Chirurgia Magna hacia 1363. Sus primeras traducciones en la península ibérica fueron dos catalanas, en los años de 1492 y 1508 en Barcelona y dos castellanas, 1493 y 1498. Guido fue el autor que mayor influencia ejerció en el arte quirúrgico desde el periodo bajomedieval hasta el Renacimiento. La tendencia quirúrgica en torno a su obra implicaba una actitud inclinada a la anatomía práctica, por eso López de Hinojosos lo cita en repetidas ocasiones.

Un autor de cirugía contemporáneo a López de Hinojosos que se encuentra citado en la Suma es Juan Fragoso (1530-1597), quien había estudiado en la Universidad de Alcalá donde se graduó como bachiller en 1552. Su obra Erotemas chirurgicos… es con seguridad la que refiere López de Hinojosos, debido a que fue su primer y único tratado en castellano referente a la cirugía, anterior a la publicación de la Suma.

Finalmente hay que destacar la presencia de dos naturalistas en la obra de López de Hinojosos: uno antiguo, Dioscórides (c. 40-c. 90), y otro moderno, Monardes (1493-1588).  Como se sabe la Materia Médica de Dioscórides fue el principal manual de farmacopea utilizado durante la Edad Media y el Renacimiento. De Monardes se puede decir que fue un contemporáneo de López de Hinojosos, y más que naturalista fue un comerciante de plantas medicinales y esclavos, cuya obra, Historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales, se publicó en partes entre los años de 1565 y 1574.

Se ha dicho que la obra de López de Hinojosos seguía anclada en la medicina y cirugía medieval. Los historiadores que se han encargado de revisarla han declarado que es anacrónica, una de las obras más pobres en cuanto a novedades quirúrgicas y sujeta a la más pura ortodoxia médica. Es cierto que Suma se encuentra temáticamente muy alejada de los grandes tratados médicos renacentistas de altos vuelos, pero también es verdad que la intención de su autor no fue la innovación. La finalidad del libro consistía en hacer asequible a un público alejado de los círculos profesionales de la medicina los conocimientos más elementales para llevar a cabo curaciones y tratamientos a afecciones comunes en la Nueva España.

Por lo tanto, la Suma presenta un enfoque innovador debido a la condición privilegiada que tuvo López de Hinojosos como administrador de un hospital en el cual se estaba gestando un marcado proceso de mestizaje cultural de la medicina. Desde esta posición López de Hinojosos plasmó en las páginas de su obra una perspectiva muy particular de la realidad cultural y social novohispana.

Además, se puede ver que, gracias a su amplia labor dentro de un hospital dedicado a la población indígena de la Nueva España López de Hinojosos estaba muy interesado en el conocimiento derivado de la observación directa de la naturaleza, lo que lo llevó a trabajar tanto con médicos humanistas como con los ticiti indígenas, al menos así lo demuestra la gran cantidad de remedios elaborados con plantas medicinales de origen americano que está descrita dentro de su tratado. Por último, debe destacarse que, a través de la Suma, se puede ver a un cirujano abierto a adquirir nuevos conocimientos y aceptar nuevas corrientes. La amplia experiencia y gran destreza en el arte de curar le valieron a López de Hinojosos una reputada fama y se decía que “médicos muy insignes se aconsejaban de él y aun le fiaban su salud antes que a otros graduados en esa facultad”.

Disponible en: https://www.amazon.com/Recopilacion-Cirugia-Sangrar-Barberos-Classic/dp/1390502082

Para saber más:

López de Hinojosos, Alonso, Suma y recopilación de cirugía con un arte para sangrar muy útil y provechosa, México, Academia Nacional de Medicina, 1977. Disponible online: https://primeroslibros.org/spotlight/primeros-libros-de-las-americas/catalog/f7fe53693a20687e463bb5bd2348d6be.

López Piñero, José María y López Terrada, María Luz, “Los primeros libros de medicina impresos en América”, en López Piñero, José María (coord.), Viejo y Nuevo continente: la medicina en el encuentro de dos mundos, Madrid, Laboratorios Beecham, 1992, pp. 168-192.

Martínez Hernández, Gerardo, “La llegada del cirujano Alonso López de Hinojosos a la Nueva España”, Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, 49 (4) (2011), pp. 459-463.

Rodríguez Sala, María Luisa, El Hospital de Real de Naturales, sus administradores y sus cirujanos (1532-1764) ¿miembros de un estamento profesional o de una comunidad científica?, México, IIS-UNAM, 2005.

Somolinos D’Ardois, Germán, “Los impresos médicos mexicanos (1553-1618)”, en José Luis Fresquet y José María López (eds.), El mestizaje y la medicina novohispana del siglo XVI, Valencia, Instituto de Estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia, Universitat de Valencia, 1994, pp. 145-296.

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