Gabriel García Márquez
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
“A la cabeza del Nuevo Mundo, México, otra roma enferma, trajo la pelta desde el cielo…”
Jura del patronato de la Virgen de Guadalupe sobre la Ciudad de México
Gracias a procesos multifactoriales y culturales la Virgen de Guadalupe es, al día de hoy, símbolo de la identidad nacional. Uno de esos procesos fue la salud, ¿Salud y Guadalupe? Es una relación que históricamente existió y que convirtió a la Guadalupana en un discurso espiritual en torno a la salud.
Los precedentes de la Salud Guadalupana son “Nican Motecpana”[1] y la pintura “Traslado de la virgen de Guadalupe y Primer Milagro”.[2] Ambos narran la historia del “Indio que murió dos veces”, quien después de ser atravesado por una flecha en el cuello, disparada durante el mitote procesional fue llevado ante la virgen de Guadalupe y milagrosamente recobró la vida.[3] A partir de este suceso podemos señalar el inicio de una espiritualidad de la Salud Guadalupana; esta floreció gracias a la sociedad novohispana, altamente religiosa y fervorosa por los milagros divinos concebidos gracias a sus ritualidades espirituales cotidianas como lo fueron las misas, rezos, oraciones o las novenas.
El segundo ejemplo lo hallamos en el “Zodiaco Mariano”[4] escrito por Francisco de Florencia, sacerdote de la compañía de Jesús, organización que intentó construir un firmamento devocional exaltando a la Nueva España como casa y territorio dominado por la Virgen María. En la obra del siglo XVII se narra la aparición de Guadalupe y sus milagros, de entre ellos Florencia nos afirma que: «Es fama común en la Nueva España, que a la santísima imagen de Guadalupe se deba a ella no haber padecido jamás (…) la calamidad de la peste, que tan a menudo suele infestar los reinos de España, Francia, Italia y otros».[5]
Queda clara la concepción de Guadalupe y la salud. Derivado de esto no debe de sorprendernos que para 1743, en la jura del patronato de Protección de la Virgen de Guadalupe sobre la Ciudad de México y la Nueva España, uno de los motivos hubiera sido la protección de Guadalupe durante la epidemia de matlazahuatl, que azotó la ciudad entre 1736 y 1737[6] en dónde Guadalupe“ mitigó la angustia causada por la pestilencia”.[7] De manera que 50 años después del “Zodiaco Mariano” ya se recurría al auxilio de la Guadalupana para interceder por la salud del pueblo Novohispano.
El tercer ejemplo de la Salud Guadalupana fue el primer milagro que la Guadalupana hizo en Puebla a una monja dominica llamada Jazinta Ma. Nicolasa de SS. religiosa profesa[8] quien al estar en las “últimas agonías de su vida, de gravísimas agudas, enfermedades”.[9] Se le aplicó una imagen tocada al original de Guadalupe y milagrosamente quedó sana nuevamente.
Este discurso de la Salud Guadalupana, aunado a la sociedad novohispana, dio origen a la construcción de una identidad orgullosa criolla que convirtió a la Guadalupana no solo en salud y gusto sino también en una misión salvífica que los novohispanos debían de llevar no solo a España o América sino al mundo, pues para ellos México era común patria y posada, centro del gran mundo.[10]

Composición de fotografías por Gabriel García, con los siguientes elementos:
“Milagro que Guadalupe concedió a una monja dominica”. Anónimo Novohispano, siglo XVIII. Museo de Arte Religioso Exconvento de Santa Mónica. México 2021.
“Escudo de armas de la Ciudad de México”. Cabrera, M., siglo XVIII.
“El infierno”. Anónimo Novohispano, óleo sobre tela, siglo XVIII.
[1] Escrito por Luis Lasso de la Vega en 1649.
[2] Taller de José de Juaréz. “Traslado de la imagen de la Virgen de Guadalupe a la primera ermita y primer milagro” Óleo sobre tela. México, 1653.
[3] Sandoval Villegas, Martha. “La indumentaria en dos cuadros de celebración Guadalupana: División jerárquica y estamental en un espacio común”. En Tres siglos en el Tepeyac. 136-174. México: Museo de la Basílica de Guadalupe, 2009.
[4] Véase: Florencia, Francisco de. S.J. La estrella de el norte México. México: Imprenta de Doña María Benavides, 1668. Consultado enero 26, 2024. https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-estrella-de-el-norte-de-mexico-aparecida-al-rayar-el-dia-de-la-luz-evangelica-en-este-nuevomund-0/
[5] Florencia, Francisco de S.J. y Oviedo, Juan Antonio de. S.J. Zodíaco Mariano. México: CONACULTA, 1995. 85, 97.
[6] Watson Marrón, Gustavo. El templo que unió a Nueva España. Primera Edición. México: Ma Porrúa Editorial. 2012. 863 & Carreño Velázquez, Elvia. Catálogo comentado de impresos novohispanos de la biblioteca palafoxiana. México: ADABI, 2008. 38.
[7] Carreño. Op. Cit.
[8] Sabemos que la monja poblana fue dominica, más no sabemos si del convento de Santa Inés, Santa Catalina o Santa Rosa de Lima.
[9] Anónimo Novohispano. “Primer Milagro que la Virgen de Guadalupe hizo a una Monja Dominica Poblana” Óleo sobre tela. S. XVIII. Museo de Arte Religioso de Santa Mónica. Puebla, México.
[10] Ugarte de los Ríos, Lorenzo. “Soneto” en La grandeza Mexicana, 9-10. México: Porrúa, 1971.
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