La viruela amenaza Culiacán

Angustias y limitaciones ante el brote epidémico durante la Revolución, 1916-1919

Carlos Ernesto León Inzunza

Universidad Autónoma de Sinaloa / ernestoleon@ms.uas.edu.mx

En 1916, de acuerdo con el historiador Saúl Alarcón, estudioso de la revolución en Sinaloa, ya habían pasado los años más álgidos del conflicto en Culiacán, luego de las tomas maderistas, zapatistas y constitucionalistas. No obstante, existió otra amenaza latente para los habitantes de aquella ciudad: la viruela. Esta enfermedad infecciosa azotó en múltiples ocasiones desde la llegada de los europeos; se caracterizaba por erupciones en la piel que dejaban cicatrices a los afortunados sobrevivientes.

La propagación del brote de viruela de 1916 afectó al Distrito de Culiacán y fue atribuida a los viajeros que venían de Sonora. Por esto, las autoridades distritales implementaron algunas acciones sanitarias: campaña de vacunación, creación de una junta de sanidad y el establecimiento de estaciones sanitarias.

Además de estas medidas, existieron otras particulares estrategias que podemos conocer a través de las sesiones del Cabildo de la ciudad que se localizan en el Archivo Histórico Municipal de Culiacán (AHMC). Algunas que destacan son:

  • Prohibición al presidente de la Junta Patriótica de Culiacán (agrupación encargada de organizar los eventos cívicos) para llevar a cabo bailes y actos similares, por considerar que eran actos que favorecían la propagación de la enfermedad.
  • Gratificación económica a quienes denunciaran la existencia de casos de viruela en la ciudad. Esto se decretó en abril de 1918, a propuesta del presidente municipal Quintín Díaz Jiménez, quien aprobó pagar cinco pesos a aquellos ciudadanos que reportaran la presencia de una persona con viruela. Esto resulta paradójico, especialmente para un ayuntamiento que refería constantemente la falta de recursos
  • Creación de una comisión de regidores que solicitaron -a empleados municipales del Estado y particulares- una contribución diaria para cubrir los gastos en la campaña de erradicación de la epidemia de la ciudad.
  • Prohibición de venta de carne afuera del mercado local, que estaría vigente -según lo establecido- hasta que terminaran los casos de viruela. Esto causó gran inconformidad, especialmente en los comerciantes chinos de la ciudad, como Sabino F. Ley, representante del gremio, quien exigió el restablecimiento inmediato del permiso para la venta de carne en sus pequeños negocios, pues era fundamental para su economía. Pese a la insistencia de los comerciantes y abarroteros, la restricción para evitar la propagación de la enfermedad continuaría durante algunos meses más.

Las medidas y decretos para frenar los efectos de la viruela entre 1916 y 1919, vistos con la experiencia reciente de la pandemia de covid-19, evidencia algunas similitudes, tales como la cancelación de eventos públicos y la planeación de campañas de vacunación. Además, nos muestra restricciones propias de su espacio y tiempo, que en conjunto nos brindan un panorama del Culiacán en los albores del siglo XX, la ciudad que se movilizó ante la amenaza latente de una nueva epidemia.

Finalmente, revisar este tipo de medidas desde la perspectiva histórica, nos permite establecer puntos de comparación entre regiones y recuperar los temores ante la propagación de la viruela en una sociedad que recién había experimentado acciones de guerra y cuya relativa paz se trastocó por el miedo a una enfermedad con tintes epidémicos.

Para saber más:

Venecia Lara (2019). “Costos de productos y servicios en el contexto de la epidemia de viruela de 1795-1799 en la villa de San Miguel de Culiacán”, en Eduardo Frías y Sergio Sánchez (coords). Esfera Pública. Representaciones económico-sociales del siglo XVIII al XX. Culiacán. Universidad Autónoma de Sinaloa. Archivo Histórico Municipal de Culiacán (AHMC). Gobierno. Actas de Cabildo. Caja 14, Vol. 41 y 42.

Imagen: representación de la vacunación contra la viruela en la Francia de inicios de siglo XX.

Fuente: https://sciencephoto.com/media/1001409/view/free-smallpox-vaccination-clinic-paris

Fotografía: personas en una inundación en la calle Libertad y la avenida Barranca (hoy calle Gral. Rafael Buelna y avenida Gral. Aquiles Serdán). Culiacán, Sinaloa, 18 de septiembre de 1917.

Fuente: Colección Fotográfica Miguel Tamayo.

Deja un comentario